jueves, 4 de mayo de 2017

Los payasos falsos VS. payasos buenos 2

Profesionales se ven afectados por los "payasos diabólicos"


Por Daniel Rivera Vargas10/18/2016 |08:00 a.m.

La imagen se ha perjudicado por delincuentes con disfraces de esos personajes.
Miosotis Rivera Albino (“Peposita”) dijo que hay payasos visitando escuelas para tratar de cambiar la mala imagen en los niños. (Suministrada)

Los payasos, los verdaderos payasos, lamentan que delincuentes impostores se apropien de su imagen para cometer delitos. Además, le entristece que personas insensibles utilicen el debate público para atacarlos, generar desasosiego y atemorizar a los niños.

En entrevistas por separado, el popular payaso Remi, José Vega, y la presidenta de la organización Payasos de Puerto Rico en Acción, Miosotis Rivera Albino (conocida como la payasa Peposita) denunciaron que ya han visto a niños atemorizados con su presencia, por lo que han comenzado a perder contratos y que han sufrido hasta hostigamiento.
Las autoridades investigan dos robos cometidos por personas vestidas de payaso en San Juan. En Ponce, un ciudadano temeroso llamó a la Policía porque vio payasos cerca de un parque. Mientras, en redes sociales abundan comentarios sobre supuestos avistamientos de “payasos diabólicos” en Guaynabo, Arecibo y otros pueblos, luego de que se reportara esa práctica en algunas ciudades estadounidenses donde se han arrestado sospechosos en estados como Georgia.
“Es bien difícil porque esto, además de ser una profesión, es un ministerio. Yo durante 36 años me he dedicado a servir”, dijo Vega indignado, al opinar que “esto de utilizar una profesión tan noble, como es la de los payasos, en algo delictivo es reprochable, es una cuestión muy baja”.
Por su parte, Rivera Albino, dijo que tuvo que tolerar a gente gritándole en un centro comercial si ella “era de los payasos buenos o los malos” y que conoce el caso de un payaso que fue con su rostro pintado a pedir comida por el servicarro de un restaurante y los empleados llamaron a la Policía.
“Terminaron dándole la comida gratis… pero y el mal rato que pasó, ¿dónde quedó?”, dijo Rivera Albino. Igualmente, relató que hubo otra compañera que llegó a una actividad y de la nada vino desde lejos una niña y comenzó a gritar: “no la miren que es una payasa mala”. 
“Ella en vez de llevar alegría desde el primer momento, terminó dando una charla a los niños, de lo que es un payaso bueno y uno malo”, contó la mujer, quien es payasa desde 1992.
La artista hizo un llamado a los ciudadanos a identificar el verdadero payaso, que se esfuerza en su aspecto con maquillaje y ropa, de los delincuentes vestidos de payasos, que son personas sencillamente usando máscaras.
Adelantó que hay un grupo de payasos profesionales que trata de organizar una caminata hasta el Capitolio, para defender el buen nombre de su oficio.
“Que tengan la confianza de que los payasos profesionales lo que vamos es a llevar diversión y alegría a los niños”, indicó Rivera Albino al sostener que “somos muchos payasos buenos”.
Mensajes distorsionados 
José Vega, popular por su personaje del payaso Remi, quien lleva décadas compartiendo con las familias en programas y actividades para niños, expresó indignación tras escuchar a locutores mofándose por lo que ocurre.
“Yo tengo una fundación para ayudar a la niñez, muchas de las cosas que hacemos ni las digo en los medios, y varios locutores de la radio han dicho que ya llegaron a Puerto Rico los payasos asesinos y han puesto fotos mías... Es triste, es triste, uno dice wow para qué sirve, si cualquier persona te puede faltar el respeto”, lamentó Vega.
“Por internet incluso la broma ha sido fuerte. He recibido mensajes que dicen Remi, donde quiera que te veamos te va a pasar esto, y te presentan la imagen de dos payasos muertos, lo dije en la radio y me dicen ‘esto es un vacilón’. Mira, hay vacilones que están fuera de lugar”, añadió.
Vega admitió que su familia se ha afectado y han querido tomar medidas, pero les ha dicho que no hagan nada. “Es triste. Yo me he mantenido por 36 años cuidando mi imagen, sirviendo, trabajando dignamente. Mis hijos lo saben. Tengo un hijo que quiere hacer unas declaraciones y le dije ‘mira tranquilo, que si se vacila al papa (Francisco), que me vacilen a mí no es nada”, dijo.
El autor del tema Salvemos el planeta explicó que la situación de payasos delincuentes comenzó en Estados Unidos, pero que igualmente es tradicional que en octubre, por la cercanía de la Noche de Brujas o Halloween, en ciertos medios comiencen a usar la imagen “de payasos asesinos, payasos que hacen cosas malas, cosas horribles”.
Rivera Albino, mientras, agregó que no solo se trata de los crímenes cometidos por payasos falsos, sino de gente que ha creado historias falsas mediante aplicaciones especiales de celular que han circulado en redes sociales sobre supuestos payasos delincuentes en lugares como Bayamón o Cabo Rojo.
“Ya hay payasos visitando escuelas para que los niños quiten esa imagen mala. Por su cuenta, los payasos están pidiendo el permiso y pidiendo la oportunidad para llevar el mensaje”, subrayó.
Contratos cancelados
La polémica ya afecta el trabajo de unos 8,000 payasos que existen en Puerto Rico, estimó Vega al destacar que la gente se asusta con esta mezcla de rumores y de historias verdaderas y opta por no contratarlos. Incluso, él, con su gran factor de reconocimiento, ha visto como le han cancelado actividades.
“Yo he tenido presentaciones donde me han dicho, ‘Remi, por tu bien, prefiero que no vengas’… (En otro caso) una profesora en un colegio me dijo que los niños están atemorizados. Me dijo: ‘imagínate que alguien se vista de usted y le abramos la puerta de nuestro colegio y nos asalte’”, expresó el artista.
Rivera Albino también lamentó las cancelaciones de contrataciones. “Estamos hablando de un personaje que llega a la infancia, a los niños. Nos afecta porque los niños aprenden lo que escuchan y el niño es el que pide un payaso la mayoría de las veces a las fiestas y al no tener los adultos la debida precaución al hablar de esas noticias, el nene escucha que el payaso es malo y comienza decir no quiero payaso y las personas dejan de contratar payasos”, explicó.
Controles necesarios
Vega y Rivera Albino favorecen medidas que den garantías al ciudadano al momento de contratar payasos.
“Es hora de unirnos como payasos, como payasas, sacar unas identificaciones, con nuestras caras sin pintar y nuestras caras pintadas, lo he dicho en varias reuniones de payasos. Es hora de que nuestra profesión podamos unirnos todos, no en asociaciones independientes, y sacar unas credenciales… Si me vas a contratar para el cumpleaños de tu hijo, esta es mi credencial”, dijo Remi.
Rivera Albino, mientras, no descartó algún tipo de colegiación y reveló que redacta un borrador de proyecto de ley para regular la profesión. 

payasos falsos Vs payasos profecionales 1

Payasos se defienden de sus impostores en curioso vídeo

Por Primerahora.com
10/18/2016 |12:32 p.m.


"Los impostores vestidos de payasos siguen saliendo a la calle porque les estamos dando atención que no merecen", dijo el Payaso Cheche. (Youtube)

Un grupo de payasos desarrolló una simpática iniciativa para tratar de desvincularse de los rumores y de los actos delictivos de inescrupulosos que usan máscaras de payasos para cometer crímenes.
En un vídeo circulando en redes sociales desde ayer, los payasos Agapita y Che-ché -que tienen diversos segmentos en redes algunos con mensajes educativos- organizaron una “rueda de prensa” para tratar de abordar las preocupaciones ciudadanas. El segmento de cuatro minutos incluye un podio blanco, una intérprete de lenguaje de señas y personajes de periodistas.

domingo, 25 de marzo de 2012

Las reglas de las marionetas


  1.     Entraras y saldrás caminando.
  2.     Desarrollaras el papel que se te ha encomendado.
  3.     No permitirás que se vea tu marionetero.
  4.    Hablaras moviendo la mandíbula.
  5.   Abrirás la boca con cada vocal.
  6.     Miraras aquel con quien hablas.
  7.     Observaras a quien te dirige la palabra.
  8.  Mantendrás buena postura.
  9.   Permanecerás vivo por medio de acciones y reacciones.            
  10. Imitaras al ser que representas.

Historia de las marionetas

   Las pantomimas de los muñecos en el teatro de títeres continúan fascinando a los espectadores de todo el mundo. Es este un espectáculo teatral en el que los actores son muñecos manipulados por seres humanos. Los muñecos realizan gran diversidad de movimientos, que en todo caso dependerán de su concepción y construcción. A continuación describiremos sus tipos más corrientes.

      LOS MUÑECOS DE SOMBRAS son figuras planas, unas opacas, recortadas en cartón, metal o cuero, otras en colores, de pergamino translúcido, papel aceitado o material plástico. Van provistas de alambres o finas varillas mediante las cuales se accionan contra una pantalla de papel, tela o material plástico, iluminada por detrás. La mayoría de estos muñecos se mueven en un solo plano, aunque pueden entrar en el foco o desaparecer de él con sólo acercarlos o alejarlos de la pantalla.

      LOS GUIÑOLES son muñecos accionados a mano. Constan de cabeza y manos acopladas a un vestido que se adapta como un guante a la mano del operador. El dedo índice de éste se inserta en un orificio practicado en la cabeza, mientras que el pulgar y el corazón (o el meñique) se embuten en sendos tubos sujetos a las manos del muñeco.
       Estos muñecos pueden disponer de piernas, cuerpos modelados y facciones movibles. Sus movimientos característicos consisten en recoger y manejar objetos, accionar rápidamente, luchar y bailar.
       EL GUIÑOL DE MANO Y VARILLA puede presentarse con simple ropaje a manera de saco, al igual que los anteriores, o bien en forma de cuerpo articulado. Las varillas sirven para accionar unos brazos perfectamente acoplados. En sus movimientos, precisos y diversos, se combinan los ademanes controlados con las contorsiones y giros característicos de los guiñoles de mano.
      El guiñol de varilla se mueve sobre la cabeza del operador mediante una varilla de metal o madera que atraviesa de arriba a abajo el cuerpo del muñeco. Los brazos y la cabeza se accionan con ayuda de otras varillas ( con frecuencia de paraguas), solas o combinadas con hilos. Algunos se componen de un recorte plano dispuesto sobre una pieza alargada de madera, mientras que otros tienen cuerpos articulados capaces de realizar movimientos complejos. Estos muñecos sirven perfectamente para la representación de guiones serios.

       LAS MARIONETAS son muñecos accionados por hilos que mueve el operador desde la parta superior del escenario, oculta al público. Pese a haberlas de construcción sencilla, la mayoría resultan más difíciles de fabricar y manipular que los demás muñecos. Danzan con primor, desafían las leyes de la gravedad y vuelan por el aire, realizan trucos y transmutaciones y asumen papeles dramáticos. La forma de los muñecos varía de lo realista a lo fantástico. Normalmente, su tamaño es de un tercio o un cuarto del cuerpo humano (el de los animales ofrece aún más variantes), si bien a veces alcanzan tallas gigantes de 2 o 3 metros.
      En cuanto a sus proporciones, lo mismo pueden sujetarse a los cánones naturales que salirse de ellos para conseguir mayor efecto teatral. Como por lo general se contemplan a cierta distancia, casi siempre poseen facciones simplificadas, con acentuación de uno o dos rasgos característicos. Los personajes cómicos o fantásticos suelen presentar facciones y cuerpo muy exagerados.
MUÑECOS ORIENTALES.

      En la historia del teatro oriental han desempeñado los títeres un papel importante. Al igual que en otras manifestaciones del arte oriental, la traza es más estilizada que realista y responden a los modos de expresión peculiares de cada país. En los muñecos de sombra chinos se sintetiza el rico vestuario, el simbolismo y los movimientos estudiados de teatro nacional. Los muñecos se confeccionan del fino pergamino, provisto de intrincadas perforaciones y teñido de brillantes colores.

       Los javaneses, conocidos ya en el siglo XI, tienen probablemente su origen en el culto religioso ancestral. Según esta hipótesis la representación revestiría carácter de rito religioso al que precedían las ofrendas. Los muñecos se hacen de piel de búfalo, que se perfora y pinta para simular la indumentaria y los rasgos faciales. En las representaciones, las mujeres, sentadas frente a la pantalla, contemplan las siluetas oscura, en tanto que los hombres ven por detrás las figuras pintadas accionadas por un operador que recita los papeles, prepara los efectos sonoros, canta y dirige la música. Los personajes son remedos estilizados de dioses, héroes, demonios y bufones.
       En el Japón, los muñecos estuvieron siempre íntimamente relacionados con los actores de carne y hueso. Ambas manifestaciones de teatro popular nacen en el siglo XVII y se copian recíprocamente La revalidad llega a su punto culminante en el siglo XVIII, en que los actores estudiaban en los muñecos el arte de representar y Chikamatsu, el más grande comediógrafo nipón, escribe para unos y otros. Entonces se empezaron a idear elaborados artificios escénicos y complicadísimos muñecos de 90 a 120 cm de altura. Su manejo se hizo tan difícil que requería no menos de siete años de aprendizaje.

TÍTERES EUROPEOS HASTA 1800

       En Europa resulta difícil separar la historia de los títeres de la de los muñecos movibles, autómatas, teatros mecánicos y retablos navideños, íntimamente relacionados entre sí.
       Un ejemplo de la difusión que alcanzó el arte renacentista italiano nos lo ofrece la presentación en toda Europa, a cargo de titiriteros ambulantes, de Polichinelas (Pulcinella), personaje simpático que en Inglaterra se convirtió en Mr. Punch, en Francia prestó su nombre (Polichinelle) a un personaje teatral anterior derivado del típico capitán gascón y en España, cubierto con ropaje ligeramente distinto, dio forma a don Cristóbal Pulichinelo. El equivalente de Polichinela se encuentra en casi todas las naciones de sólida tradición titiritera. Existen variantes nacionales en Alemania, Rusia, Checoslovaquia, Java y Turquía. El personaje conserva en todas partes, sin embargo, su carácter de simpático bribón que triunfa siempre sobre sus enemigos. Buena prueba de la popularidad que el género adquirió en España la tenemos en el Retablo de Maese Pedro, del Quijote.
VARIANTES DEL SIGLO XIX

       La historia de los títeres en el siglo XIX se enriquece con la incorporación de las tradiciones populares. En 1802 Christoph Winters inaugura en Colonia un teatro de muñecos de varilla, en que Hammeschen, pícaro campesino, se convirtió en principal personaje. El ejemplo fue seguido por otras ciudades renanas de suerte que esta clase de muñecos se hizo típica de la región.
       La costumbre de cantar villancicos en las iglesias provenzales frente a los belenes evolucionó hasta convertir los nacimientos en verdadero espectáculo de muñecos. Trasladados éstos al exterior de los templos, no tardaron en caer en manos de emprendedores titiriteros que los convirtieron en lucrativo negocio.
       En Bélgica, norte de Francia y sur de Italia, los teatros de títeres entretenían a las clases trabajadoras con fascinantes aventuras de la Edad de la Caballería. Allí los muñecos, de gran tamaño, con sus pimpantes armaduras forjadas a mano y sus cascos y penachos, se comprometían en los interminables combates habidos entre sarracenos y cristianos, tal como se describe en los romances alusivos a las épicas hazañas de Orlando Furioso y Carlomango. También se representaban episodios de la guerra de Troya y de la historia del rey Arturo y sus caballeros. En fin, no faltaba autos de Navidad. Cada región poseía su personaje peculiar, como Chanchet de Lieja, que vestido a guisa de vulgar campesino y hablando el dialecto local, se codeaba con los caballeros proporcionando el consiguiente regocijo a los espectadores. Otros teatros erán de tipo más literario. El guiñol que George Sand y su hijo Maurice construyeron en Nohant se hizo famoso entre los literatos de la época por sus agudas y satíricas representaciones.
       En América, los indios utilizaban títeres en las ceremonias religiosas mucho antes de conocer al hombre blanco. Hoy, los hechiceros realizan ciertos actos de magia tradicionales; plumas que bailan por sí solas, serpientes que salen de vasijas, etc., En 1524 entre las huestes de Cortés, llegó un hombre que manipula estos muñecos, el primero de la larga lista de titiriteros que llevarían a aquel continente las distintas clases de fantoches europeos. Hacia las postrimerías del siglo XVII, Leonardo Godemar erigía en Perú un guiñol. En 1742 fue presentado Punch en Filadelfia. A finales del siglo XVIII existían en la ciudad de México cinco teatros permanentes de títeres y uno en Canadá.
       En el siglo actual, tras la decadencia de los teatros de títeres registrada en épocas anteriores, se inicia su resurgimiento tanto en Europa como en América. Las antiguas variedades se ven desplazadas por espectáculos de tipo más intelectual que, destinados a entretener a los amigos de los mismos artistas, ganan creciente popularidad. Los secretos de la fabricación de esos muñecos, celosamente guardados por los antiguos titiriteros, se fueron revelando gradualmente. La publicación de libros técnicos sobre la materia abrió por otra parte nuevos campos a sus posibilidades.
USO MODERNO DE LOS TÍTERES.

       Los títeres florecen actualmente en muchas partes del mundo. Aunque ciertos espectáculos populares, como los basados en los romances caballerescos, están muriendo y otros tradicionales, como los de los javaneses, han recibido rudo golpe con la guerra, están siendo rápidamente reemplazados con otras formas de actividad titiritera.
       Una de ellas era la comedia de larga duración tal como la representan los profesionales de Europa y América. En los clubes nocturnos y el vaudeville son populares los números de títeres. En las comedias serias destinadas a adultos, varios organizadores están considerando nuevas posibilidades artísticas y dramáticas al respecto. También se han emprendido experimentos por parte de la industria cinematográfica. Pero es sobre todo en la televisión donde encuentran los muñecos un nuevo y perfecto medio de expresión. Es imposible evitar la mención del famoso Barrio Sésamo, serie de muñecos americana que ha contribuido a la educación de generaciones de niños. No menos famosa es la serie de los teleñecos. A partir de estas, las producciones televisivas realizadas con muñecos se multiplicaron alcanzando enorme éxito entre el público infantil, siendo programadas por todas las televisiones del mundo. Por otra parte debemos decir que también en la enseñanza desempeñan los títeres un activo papel. Los niños hacen los muñecos y montan espectáculos en centenares de escuelas. En América del Sur Xavier Villafañe se hizo famoso al ayudar a miles de criaturas a construir sus propios teatros. El ministerio de Educación Mexicano ha sostenido varios teatros de muñecos, como el Teatro de Nahual, dirigido por Roberto Lago, donde se exponía a los niños en todo su tipismo el arte popular mexicano. Los títeres constituyen un buen medio de educación en masa al presentar en forma entretenida y asimilable las ventajas de la instrucción y la higiene
       Con el desarrollo de la terapéutica ocupacional las marionetas han encontrado una nueva aplicación en el tratamiento de la psiconeurosis, la tensión muscular y las fracturas de huesos. Algunos pacientes consiguen eliminar la rigidez de los músculos confeccionando cuerpos o cabezas de muñecos; otros encuentran estímulo en la manipulación de éstos. Los trastornos mentales suelen descubrirse por las reacciones que el paciente evidencia ante un espectáculo de marionetas escrito con fines especiales.
       Varias son las organizaciones dedicadas a difundir las excelencias de este medido del arte y educación. Unima, asociación internacional con sede en Praga, reanudó sus actividades al concluir la II Guerra mundial. La British Model and Puppet Theatre Guild y la Educational Pupetry Association orientan y ayudan económicamente a artistas y educadores intercambiando información y organizando representaciones. En Francia la Unión Corporative et Nationale des Montreurs de Marionettes, constituye un lazo de unión entre los artistas profesionales.
Marjorie H. Batchelder